Cómo conciliar trabajo y familia

¡Hola! ¿Cómo estáis? Espero que todo bien. Esta semana todas sabemos que celebramos el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y que en este contexto quería hacer un post compartiendo con vosotras algunos trucos que a mí me ayudan a encontrar cierto equilibrio entre mi faceta profesional y la personal. Y digo cierto, porque el equilibrio total no lo termino de encontrar y los sentimientos de culpa siguen aflorando de vez en cuando. Eso sí, tengo que confesaros que con los años voy a mejor. He cambiado mi forma de hablarme y eso me está ayudando mucho.

Este sería un primer consejo para vosotras: CAMBIAR VUESTRO LENGUAJE. Creo que nuestro diálogo interno es el causante muchas veces de esa falta de equilibrio y esa tensión en la que vivimos. Nos decimos que no llegamos a todo, que deberíamos hacer tal cosa y que no deberíamos hacer tal otra; también nos decimos que van a pensar que no soy buena, que no estoy a la altura, que mira qué egoísta y todas esas frases que nos machacan y no nos permiten disfrutar de una convivencia más sana entre el trabajo y la familia.

Entender que dedicarme tiempo a mí no me hace más egoísta es otro de los conceptos que ha revolucionado mi forma de vivir. He estado muchos años, me atrevo a decir hasta septiembre de 2019 porque entonces fui muy consciente de ello, entregada en cuerpo y alma a mi casa, a mis hijos, como madre… Y de repente me di cuenta de que me había olvidado de disfrutar yo sola, para mí. He entendido que PENSAR EN MI es pensar en todos, porque me ayuda a recargar pilas, a sentirme mejor a nivel emocional y físico y eso repercute positivamente en toda mi familia.

Buscar un EQUILIBRIO EN EL TIEMPO es algo que me ayuda siempre. En estos 10 años como bloggera he pasado muchos momentos de fluctuar entre trabajo y familia. Ha habido épocas en las que he priorizado trabajo y otras familia. Tal y como aprendí de Mariana, escucharos su podcast que se le puede sacar mucha miga, buscar el equilibrio cada día dentro de las 24 horas muchas veces no es viable. Sin embargo, un equilibrio en un espectro de tiempo más amplio como por ejemplo, un trimestre o incluso un año, es mucho más viable. Dentro del año, puede haber épocas de más trabajo, en mi caso el otoño o la primavera, o épocas más familiares como la Navidad o el verano. Buscar un año equilibrado me parece más realista que buscar un equilibrio cada día. Se nos puede hacer muy arduo.

A lo largo de los años, he publicado diferente contenido relacionado con este tema. Y lo que me hace gracia es que en función de en qué momento vital me encontraba, me ayudaban a esa conciliación diferentes cosas. Algunas veces me he decantado más por soluciones prácticas como HACER LISTAS de temas de trabajo y de familia, DELIMITAR tiempos dedicados a cada faceta, BUSCAR AYUDA EXTERNA que se hiciera cargo de las tareas del hogar o AGRUPAR TAREAS con el fin de minimizar tiempos. Ahora, como os contaba más arriba, mi trabajo está siendo más interno, personal y profundo. Voy más al fondo de la cuestión, también porque creo que el resto de temas los tengo más integrados. Son muchos años de rodaje. ☺

Si os apetece profundizar más en contenidos previos os dejo con esto dos vídeos que os van a ser de mucha ayuda. ¡Espero que los disfrutéis! ¡Gracias por pasaros!