La tarta de los colores

¡Hola! Hoy toca ponernos dulces. Por fin, ¡me he animado a hacer una tarta multicolor! Cuántas veces he visto tartas por pisos de colores y qué respeto me daba lanzarme a hacerlas. Tengo que deciros que complicado no es, pero laborioso bastante. Lleva su tiempo porque al final, aunque es una masa, tienes que separarla en varios moldes para tintarla y hornearla e igualmente montarla tiene su turquino. Eso sí, ¡entra por los ojos! A los chiquis le encantó llegar del cole y ver la mesa puesta.

Si os fijáis en la mesa hice un experimento con los manteles, puse dos: la mitad de la mesa con uno y la otra mitad con otro. Me gusta cómo quedó. ¿A vosotras? Como la fiesta era multicolor me pareció divertido.

Ingredientes para el bizcocho:

Aquí os dejo la lista de ingredientes. Todo es muy común y fácil de conseguir. Lo más «complicado» son los colorantes en pasta, pero en El corte inglés, o en Taste of America o en tiendas especializadas en materiales para repostería podéis encontrarlos.

• 3 tazas de harina
• 2 tazas de azúcar
• 4 huevos
• 2 cucharaditas de levadura
• 1/2 cucharadita de sal
• 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
• 1 cucharadita de vainilla
• 1 taza de leche
• Colorante en pasta

Elaboración:

Vamos manos a la obra o manos en la masa. ☺ Unas horas antes de empezar saca la mantequilla del frigorífico para que esté a temperatura ambiente. Bate la mantequilla hasta conseguir una textura cremosa, agrega el azúcar y vuelve a batir durante un par de minutos. Luego incorpora los huevos uno a uno.

Coloca en un bowl todos los ingredientes secos (harina, levadura y sal) y pon en un vaso los húmedos (la leche y la vainilla). Empieza a agregar los ingredientes secos y los húmedos poco a poco e intercalándolos. Es decir, añade un poco de la mezcla de harina y después la misma cantidad de la leche y así sucesivamente. Te recomiendo que para hacer esto utilices una espátula o cuchara para no batir en exceso.

Una vez incorporados todos los ingredientes separa la mezcla de forma equitativa en cinco bowls. Asegúrate de poner la misma cantidad en cada uno, puedes medirlo con un peso o ir poniendo la medida de una taza en cada uno hasta que se acabe la mezcla. Precalienta el horno a 180 grados y enharina los cinco moldes. Usé moldes de aluminio desechables porque no tenía 5 moldes iguales. En los chinos los puedes encontrar muy baratos. Miden 19 cm de diámetro.

Coge con un palillo un poco de colorante y agrégalo a cada mezcla. Te recomiendo ir poco a poco, es mejor que veas que le falta algo de color a que te pases desde el principio. Una vez tengas los colores que quieres coloca la mezcla en los moldes y hornea de 25 a 30 min.

Cuando estén listos los bizcochos sácalos del horno y déjalos enfriar. Notarás que por la caramelización la parte de arriba y los bordes están marrones, es normal. Podrías montar la tarta de esta forma, pero te recomiendo que quites la capa de arriba y los lados para que quede más recta y fácil de colocar uno encima de otro. Para quitarlo puedes usar algunas de las herramientas que te muestro a continuación o un cuchillo. Las sobras del bizcocho las puedes guardar y reutilizar como merienda otro día o para untar en el desayuno.

Ingredientes para la buttercream:

Para cubrir la tarta vamos a hacer una buttercream sencilla.

• 150g de mantequilla
• 340g de azúcar glass
• 3 cucharaditas de leche

Preparación:

Bate la mantequilla a temperatura ambiente por un par de minutos. Cuando la consistencia sea cremosa ve agregando poco a poco el azúcar glass. Antes de terminar con todo el azúcar pon las cucharaditas de leche y continúa batiendo.

Antes de montar la tarta te recomiendo poner un poco de crema en la superficie donde la vas a poner para que no se mueva. Coloca una capa de bizcocho y otra de buttercream hasta completar los 5 pisos. Luego cubre el resto de la tarta con la crema y decórala con fideos de colores o flores. Yo le robé unas florecillas a los nuevos kalanchoes que he puesto en la cocina.☺

Para la decoración de la mesa, como os decía antes, me basé en la temática de los colores de la tarta y decidí hacer un popurrí de colores en la mesa. Saqué todo tipo de platos, vasos y cuencos de colores y los fui colocando de forma que los colores combinaran bien entre sí. La base los pasteles en verde, rosa y amarillo y a partir de ahí todo lo demás.

Si no tenéis banderines en casa os recomiendo que tengáis unos cuantos porque te arreglan cualquier reunión. Son baratos y muy resultones. Los manteles tan ideales los heredé de mi abuela. ¡Son verdaderas obras de arte! ¿Qué os parecen?