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Una reflexión de moda: los préstamos de ropa

¡Hola! El otro día en Pamplona llevando la gabardina que veis en la foto caí en la cuenta de la de veces que le cojo prestada esta prenda a mi madre. ¡Me chifla! De ahí me puse a pensar en la de posibilidades que puede llegar a tener el intercambio de ropa, sobre todo en los tiempos que corren. Es una buena manera de duplicar tu armario o complementarlo a coste cero. Pero el caso es que a mí el tema de intercambiar o dejar mi ropa nunca me ha gustado y las pocas veces que he pedido ropa prestada, me ha terminado saliendo muy cara. ☺
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Gabardina: Purificación García. 
Bailarinas: Betsey Johnson via Sarenza 
Así que vamos con un Top 3 de momentos dramáticos en el arte de pedir prestado:
Mi primera gala: Allá en plena adolescencia había una práctica nocturna que consistía en meternos todos en una discoteca vestidos de fiesta y hacer lo propio del momento: intentar ligar y hacer como que bailabas. El caso es que mi prima Helga, a la que ya conocéis, se ofreció a prestarme un vestido de gasa negro de don Algodón. Desgraciadamente le devolví su vestido quemado con un cigarrillo y tuve que comprarle otro más (que encima no era su talla porque ya no la había) para intentar arreglar el tema. Pasé muy mal rato.
La boda de mi prima Helga: Me había venido de propio desde Los Angeles para estar ese día. Ana, una amiga de mi madre que también ha tenido su momento en este blog, me prestó una chaqueta estilosísima de lentejuelas. Había amanecido y seguíamos de fiesta. Recuerdo estar en el baño del hotel en el que nos alojábamos con un castañazo considerable. Recuerdo el momento en el que se empezaron a caer todas las lentejuelas de la chaqueta de manera imparable. Bastante mareada, empecé a rescatar las lentejuelas y a meterlas en el clutch que llevaba. Mi madre, que fue quien se lo dijo a Ana, también lo recuerda. Y para solucionarlo me llevé varias muestras de lentejuelas a Los Angeles donde me recorrí Downtown buscando unas similares y las envié a España.
El primero bizcocho que hice para mi familia: Esto no tiene que ver con la ropa, lo sé, pero mi madre me lo ha recordado cuando le comentaba el post de hoy. Y, en cierto modo, fue un préstamo porque fue la primera vez que mi madre, ante mi insistencia, se fió de mí y me prestó su cocina para hacer un bizcocho. Ésta se ha convertido en una historieta recurrente en miles de ocasiones, de esas que mi padre cuenta una y otra vez y de hecho, creo que está sobredimensionada. Dicen que para hacer el bizcocho, rompí la batidora, me cargué una fuente de cristal, estropeé el horno y se me quemó el bizcocho. ☺ Y esto no tuvo solución: desde entonces no se me ha vuelto a dejar hacer repostería en casa. Por suerte el bizcocho no era para mi prima Helga, porque si no, empezaría a pensar que todas mis historias oscuras sobre préstamos tienen un nexo en común. ☺ 
Y vosotras, ¿qué historietas dramáticas tenéis con los préstamos de ropa?

Última hora: Añade mi prima Helga que una vez me prestó un saco de dormir y que nunca volvió a su casa…

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109 comentarios en “Una reflexión de moda: los préstamos de ropa

  1. jajaja, que bueno!!! Este post me ha traido recuerdos entrañables, eso de intercambiar ropa me encantaba, sobre todo con mis primas, también con mis amigas, incluso a día de hoy con mi cuñada…pero no han sido tan desastrosas como tus experiencias. Pero otra experiencia de ropa es que desde que vivo con mi chico, no se porque le he estropeado ya unas cuantas cosas y mi ropa intacta, que clase de maldición es esa?? jajaja

    Carpe Diem_Querer es poder_

  2. Jajaja!! Menudo peligro tienes en la cocina!!! Jaja!! Yo normalmente no pido prestado porque no me fío de mi misma! Jajaja!! Alguna que otra vez a mi madre, pero si no, mejor rebuscar en mi armariobque no tengo que dar explicaciones a nadie! Jijiji!

    Besazo Belén!

  3. En mis años de instituto, una amiga mía por animarme a que me viera más guapa me prestó una camiseta y una blusa suya para que las llevara un día.

    Ese día los compañeros se pusieron a hacerme burla diciendo que iba feísima xD

  4. Lo que sí está muy bien es intercambiar ropa que ya no quieres y que es nueva para otro.
    Mis hijas y yo siempre tenemos el armario abierto las unas con las otras ( dentro de las diferentes tallas, claro, jejejje)
    Mil besos y feliz domingo
    XXXXXXXXXXXXXXXX

  5. Ayyy Belén lo que nos hemos reido mi madre y yo con este post, lo del bizcocho me ha parecido de pelicula total, y la verdad es que sí que estaba esperando que la batidora, la fuente o el horno fueran de tu prima Helga…

    Yo no me acuerdo de que me pasaran cosas del estilo, pero cada vez que mi marido pide algo prestado TIEMBLO porque se que vamos a tener que reponer lo que pidió, estoy segura que es mala suerte porque es muy cuidadoso, pero hace falta que sea prestado para que se le rompa…

    Un besote
    Lau

  6. jajajaja cuando vivía con mi madre le desaparecían pañuelos, bolso, joyas… ropa no xq no usamos la misma talla y ahora que me he casado y vivo dos plantas x debajo de mi tía… a ella le desaparece la ropa sobre todo…jajaja así q si! VIVA EL INTERCAMBIO DE ROPA!!! sobre todo si solo es en una dirección, q es lo q me pasa a mi…
    jajajaj

    besos
    AJS

  7. En mi veinte cumpleaños, mis padres me regalaron un vestido estilo oriental color azul cielo, con botones con forma de rosas y aberturas laterales… Una amiga me lo pidió para una cita romántica y como ella me había prestado ropa en varias ocasiones, accedí.
    Cual fue mi sorpresa, cuando la semana siguiente, me devolvió el vestido sucio, con el cuello lleno de maquillaje y el resto lleno de manchurrones de diferente índole.
    Conclusión, el vestido siempre estará en mi memoria como uno de los regalos más especiales que he recibido y como el responsable de darme cuenta de que hay amistades que se salvan y otras que no…
    Besos!!

    Vera http://mymakeupcandy.blogspot.com.es

    P.D: Yo también he sufrido accidentes reposteros con un bizcocho maldito 😀

  8. Ay qué risa! De estas cosas está bien reírse cuando ya han pasado! A mis hermanas y a mi nos encanta ir al vestidos de mi madre y ella lo odia, dice que luego la ropa no vuelve y la pobre se pasa los días localizando sus cosas! Un beso

  9. Yo no soy nada de prestar nada ni de que me presten nada, no me gusta, siempre tengo miedo de que me hagan o de hacer yo algo a al prenda prestada =)!

    Kate

    P.D. Yo soy un auténtico desastre en la cocina, hago nos despliegues enoooormes y mas de una vez me ha cargado mas de una cosa en la misma receta!

  10. Nunca he tenido problemas con los prestamos, de hecho de adolescentes con mi prima nos prestabamos de todo sin que sucediera nada malo.
    la unica vez que recuerdo fue hace unos años en Japón, la aerolinea me perdió la maleta,a si que una amiga me prestó sus medias blancas, yo ese día estrenaba zapatos nuevos (y ya sabes que cuando se estrenan zapatos no son muy cómodos), la cuestión es que me hicieron sangre en el talón aunque sin romper las medias, pero ni aunque las lavara se las iba a devolver asi, y ya luego se me hizo un agujero en el dedo gordo, asi que le di el dinero para que se comprara un par nuevo.

    Luego si que he prestado accesorios y no me los han devuelto, con la excusa de que SI me los habían devuelto, en fin, que ya no presto nada.

    Girls that glitter love the dark
    xoxo

  11. Pues un verano decidí comprarme un minivestido blanco palabra de honor cuyo escote estaba hecho de "nido de abeja". Una de mis mejores amigas, se venía a Madrid unos diítas con su novio de entonces y me lo pidió, porque era el mes de Agosto y hacía mucho calor. Aunque me daba pena porque aún no lo había estrenado, accedí.

    Cuando dos semanas después me lo devolvió (perfectamente limpio, eso sí) y me lo fui a poner…el "nido de abeja" había desaparecido por completo. Ella tiene muy poco pecho y para que le quedara pegado, lo estiró al límite y le pilló imperdibles, de manera que me lo dejó inservible.

    No hace falta que te diga que ¡jamás volveré a dejar ropa! jajajaja

    pd. Lo de los bizcochos ya lo llevas mucho mejor, ¿no? =)

  12. jajjajjaja..que bueno el post! super divertido..yo si cojo cosas prestadas pero a mi madre, a mi hermana, a PdP, y a Mig. De momento nunca me ha psado nada desagradable, ni siquiera como, cuando bien dices, me cambiaba ropa con mi amiga Berta allá por la adolescencia ( que atr´´as ha quedado). Nunca he tenido un disgustillo…menos mal, pk se debe pasar muyyy mal trago!!

  13. Poca ropa dejo y cojo pretada, pero aún así alguna historia hay:
    Una vez mi hermana me dejó un bolerito para Nochevieja que se libró por los pelos (más bien por un agujerito) de ser quemado por un cigarrillo (mi hombro no corrio la misma suerte).
    Otra vez con mi hermana: me dejó unas botas que ya no ha podido volver a ponerse porque se cedieron al ponérmelas yo…
    Por eso hemos dejado de prestarnos ropa, por si acaso.
    Un beso 🙂

  14. Después de sufrir alguna que otra experiencia parecida a las tuyas tampoco soy muy partidaria de la ropa prestada… me has hecho recordar muchos momentos!jejeje.

    un besazo
    losdesayunosdeami.blogspot.com

  15. Qué bueno!!
    Si tu hermana sale a toda prisa sin mirarte a los ojos es que lleva puesto tu mejor jersey (Pam Brown). Este era nuestro día a día en casa,…entonces me enfadaba, pero ahora lo añoro.
    Me encantó la gabardina, es de esta temporada?

  16. Jajaja, q genial el post!! lo bueno que tu te has preocupado por volverlo a comprar y esas cosas…xq yo he dejado un monton de ropa que me han perdido,encogido,roto,etc y nunca me lo han reemplazado! Q "suerte" xa tus amigas 😉
    un bsito!

  17. ¿Sabes que a mí me pasa al revés? Yo soy la damnificada. Una vez le dejé a mi hermana mi americana favorita, allá por los noventa, y era de terciopelo. Pues se la qumaron, una quemadura enorme en una manga y otra en la espalda, más que un cigarro aquello era el padre de todos los puros. Otra vez le dejé a una amiga un jersey negro que no había ni estrenado para que lo llevara a un viaje y lo perdió, supongo que lo dejaría en algún hotel. Y a mi hija le dejé un vestido estampado tipo hippy muy bonito y se lo salpicaron con lejía. Moraleja, lo mío es mío y no se lo dejo a nadie, porque tengo más historias. Besinos.

  18. Que bueno el post! mi hermana y yo siempre teníamos peleas a la hora de prestarnos la ropa! ella, al ser mayor, me decía que me podía coger cosas mías (llevamos tallas similares), per en cambio no me dejaba nada suyo!
    Pero desde hace ya un par de años, con el grupo de amigas, hacemos mercadillos de intercambio para cada estación. Con ropa, complementos, libros, etc. que ya no nos vamos a poner o usar, pero que están en buen estado, y así intercambiamos. No es un préstamo, sino que es definitivo. Es una buena manera de reestrenar ropa sin gastarse ni un euro, y con los tiempos que corren, se agradece!

    Besitos!

    Cris P.M

  19. Pues yo no soy ni de prestar ni de que me presten, x todo lo que has contado en tus historias. Si se me rompe alguna prenda pues prefiero que se me rompa puesta en mi y no en otra persona. Tambien se pueden perder cosas en las fiestas como chaquetas, bolsos o bisuteria… y a mi no me gustaria perder nada de nadie por lo tampoco me gustaria que alguien me perdiera algo a mi… En resumen, prefiero tener mi armario como esta (que no esta tan mal) y si necesito algo, comprarmelo antes
    de pedirlo prestado.
    El post esta muy bien y creo que he visto todos tus videos en youtube.
    Bss

  20. Jajajaja Belén, me río pero porque yo soy súper patosa. Lo tuyo era cuestión de mala suerte, lo mío que nací con dos pezuñas izquierdas.

    Soy alérgica al níquel, ahora no es un problema porque la bisutería, por ley, la hacen libre de níquel, pero hasta hace cuatro o cinco años sólo podía llevar pendientes de oro. Pues bien, mi madre me prestó unos de cuando ella era pequeña, y un día volví a casa sin un pendiente… no me preguntes cómo, pero en algún momento se cayó y yo no me di cuenta… desde entonces no quiero que me presten nada de valor.

    Lo que sí es cierto es que a mi chico le quito bastante ropa. Camisetas, vaqueros… hasta las zapatillas de andar por casa! Jajaja

    Por cierto, las bailarinas son preciosas.

    Besos

  21. Que arte, lo que me he podido reír leyendo jajaja la verdad es que has tenido un poco de mala suerte sí…y la historia del bizcocho es "para mear y no echar gota"
    A mí los préstamos me encantan, con mis amigas suelo ser más bien prestataria pero nunca he tenido problemas con ellas. Pero en mi casa soy un poco capulla:lo mío pa mí, y la ropa de mi madre "pa las dos"…jajaja

  22. Cuando era jovencita mis amigas y yo nos prestábamos ropa ya q eramos estudiantes y nuestra economia era pequeña.
    Recuerdo que una vez una amiga me dejó una blusa de seda preciosa y en la discoteca me la quemaron con un cigarro, me supo muy mal. Nunca más le pedí nada.
    También recuerdo una amiga que me pedía ropa y al estar gordita me daba la ropa y luego a mi me quedaba fatal. Opté por no volver a dejarle.
    Ahora solo presto cosas como un bolso para una boda. Nada mas

  23. Que recuerdos…estudie en Pamplona hace muchos muchos años…es delante de la facultad de comunicacion, verdad? Esas nuves y esos arboles tornando de verde a rojo…Inigualable!!

  24. A mí no me gusta prestar ropa, y por lo tanto no la pido. Porque yo sé que soy muy muy cuidadosa con las cosas de los demás, pero no sé si lo serán tanto con las mías., Pero una vez, cuando tenía como 10 años, tenía que hacer un baile de patinaje todas vestidas de futbolistas y una amiga de mi madre me dejó el traje del Real Madrid de su hijo. Yo tuve muuucho cuidado, pero estaban pintando una valla y una niñata lo tocó con el dedo y no se le ocurrió otra cosa que limpiarse en mi traje. Mi madre me regañó mucho, pero afortanadamente lo llevó al tinte y se le quitó…

    ¡Un beso!

    http://quierounblogdemoda.blogspot.com.es

  25. Superfan de tu prima Helga. Sobre todo x lo del saco de dormir. Yo también presté uno del que nunca más se supo al hermano de un amiga. Al año siguiente lo necesité para un campamento de los scouts y según él ni lo,tenía ni me lo pidió nunca ( él no, claro! Su hermana!). A mí tuvieron que comprarme otro con la consiguiente bronca y él se fue de rositas! De verdad que desde entonces ( y tendría unos diez años) no le miro igual, jaja, no me parece de fiar. En cuanto a los intercambios de ropa… Sí con mi,hermana ( eso todavía) y sobre todo con mis amigas cuando estuvdiábamos la carrera. Mil anécdotas, no todas malas, pero no caben aquí.

  26. Jaja me estoy riendo un montón con tus historias!!
    Lo de dejar y que te dejen ropa es un tema un poco delicado. Con amigas no suelo intercambiar ropa, a veces tardan una eternidad en devolver las prendas o las pierden etc. un lio vamos, así que lo intento evitar. Pero con madre si que nos dejamos muchas cosas todo queda en casa.

    A mi mi primer bizcocho me salio incomestible, luego me di cuenta que me había olvidado los huevos y el 2º que hice no le eche harina así que imagina jaja Pero ahora a todos les encantan mis postres, o eso dicen;)

    Un beso

  27. No me han prestado mucha ropa, pero yo si, y me la han devuelto dada de si…de hecho hay prendas de las que me acuerdo, pero que no tengo, perdidas en ese préstamo maldito.
    Me ha gustado mucho leer tus historias, me imagino las lentejuelas vayendo por todos lados sin control!
    bss!

  28. Ja,ja,ja,creo que temes a tu prima Helga,por cierto es nombre alemán,ja,ja,ja.En cuanto a préstamos,yo no soy partidaria.De jovencita mi madre me solía hacer prendas que a mí me gustaban de revistas,ahora me da mucha pena haberme desecho de ellas,y entre ellas había una torera negra que se la dejaba a una amiga casi todos los fines de semana,incluso hasta tal punto que ya era yo la que se la tenía que pedir para ponérmela.Un día que fuí a su casa me encontré a esta chica y su hermana tirando cada una de la torera, peleándose por ponérsela,ése fué el último día que se la dejé,desde entonces no dejo nada,ya que lo mío nunca me lo han cuidado y yo sin embargo lo lavo a mano y estoy super pendiente de no estropearlo y como paso de estar agobiada tampoco pido nada prestado desde entonces.Espero que tu tema bizcocho esté superado,ja,ja,ja,feliz domingo,ciaoooooooo

  29. Jajaja Pues lo creas o no, yo me identifico más con tu prima Helga que contigo, porque siempre soy la que deja mi ropa y recibe de vuelta un "objeto no identificado" con apaños varios, wannabe la prenda que presté. Creo que es bonito eso de prestar ropa excepto por el detalle de que la que la presta vive amargada hasta que se le devuelve sana y salva y la que la lleva no disfruta lo mismo pensando que tiene que devolverla de una sola pieza. Me ha gustado mucho el post B! Un besito 🙂

  30. Pues por malas experiencias también procuro prestar lo menos posible y algunas piezas especiales a las que tengo muy especial cariño, directamente no las presto nunca.
    Esto en cuanto a ropa, pero para muchas otras cosas soy maniática y no me gusta compartir. Por ejemplo, ni plato ni vaso o cubiertos, ni cosméticos ni la crema de manos, vamos. Cada cual, lo suyo! 😛

  31. Pues el intercambio de ropa en casa era habitual entre mis hermanas y yo (más que intercambio, en ocasiones era "herencia" pura y dura…Ahora, me encanta que mi hija abra mi armario y escoja (de hecho, algunas cosas las compro pensando en ella, ya que no quiere ir de compras conmigo sino con las amigas…"bendita" adolescencia).

  32. La verdad a no ser que sea una persona de mi total confianza no soy de prestar ropa que luego además sino me quedo sin ella, casi prefiero regarla directamente y me quito de problemas. Con mi hermana toda la vida nos hemos cogido cosas y como hemos tenido el mismo numero de pie nos poníamos los zapatos de la otra pero ella siempre me los daba de sí porque tiene el pie más ancho.

    Un saludo.

  33. Tengo dos hermanas por lo que sé lo que es el préstamo de ropa, pero al ser yo la mayor, y con más vestuario; siempre era la mia la que se prestaba, y yo era la que buceaba en los montones de encima de la silla para rescatarla.

  34. Ja, ja, ja la del bizcocho es buenísima!! Mi historia dramática no tiene nada que ver con un préstamo, fue en una discoteca mi amiga resbaló y fue a agarrarse a mi camisa que acabó desgarrada por la mitad. Menos mal que debajo de la camisa llevaba un jersey, sino menudo espectáculo.

  35. jajajajaja, que bueno lo del bizcocho!
    No me extraña que se lo pidas prestado xq es precioso!
    Yo no he pedido prácticamente nunca nada prestado y cuando lo he hecho,lo he cuidado hasta al extremo!
    Ahora, prestar, he prestado mucho…
    Recuerdo una noche vieja… mi hermana Lydia me pidió prestado un abrigo que acababa de comprarme, preciooooso de paño negro y que me arreglaron pq me llegaba hasta los pies!!, pero fue tal el flechazo que me tomaron medidas y me lo arreglaron en la tienda.
    Total que se lo llevó de fiesta, y le dieron el cambiazo en el guardarropa de la discoteca y me trajo un "fardo" viejo y raído lleno de bolas!!!!… uff, siempre me acordaré!!
    Me encantan tus reflexiones! 😉

    http://glorycloset.blogspot.com/

  36. Hola wapa, q gran post. Pues mira, yo nunca presto ropa, y menos la nueva que más quiero, xq si lo hago, me quedo sufriendo por si le pasa algo, ya que yo cuido mucho mi ropa, y dudo que los demás tenga el mismo cuidado. Solo le dejo ropa a mi hermana, que somos de la misma talla, y se que ella tiene el mismo cuidado q yo. Y bueno, los zapatos nunca nunca, xq los pies aunque tengan la misma talla, tienen hormas distintas, y si los usa otra persona, dudo que vuelvan a ser cómodos para ti.
    Lo que si estaría a favor es el intercambio de ropa que ya no quieras.
    Anecdota que yo recuerde ninguna, x el motivo que he contado antes, no suelo dejar la ropa a nadie.
    Y bueno, tu prima Helga merece un monumento jaja, pobrecilla. Aun te sigue prestando ropa???
    besazos!

    mispecadosshop.blogspot.com.es

  37. Jajajaj una post de las que da gusto leer.
    Yo soy adicta a dejar y coger ropa prestada pero nunca le he estropeado nada a nadie.. pero eso sí, ZAPATOS NUNCA MÁS. Esto de que la gente ande de manera diferente me ha deformado ya más de unos tacones!!
    Por cierto, te dejo aquí un giveaway que estoy haciendo para que os lleveis un collar totalmente GRATIS super bonito estilo babero y plateado. Solo tardarás unos minutos pero el collar lo tendrás para siempre! Termina mañana, lunes por la noche!! Corre!
    un besazo

    RAISALAND GIVEAWAY

  38. Uy mi suegra hace un par de años me dejó con toda su buena intención su traje de esquí, con tan mala suerte qué lo llene de grasa del coche. Probé mil ungüentos y remedios y por fin sé quitó. No lo he pasado tan mal en la nieve en mi vida!

  39. Sigo el blog desde hace tiempo, pero nunca me había atrevido a escribir, y mira por dónde hoy me he lanzado, me ha encantado el post de hoy. Yo no presto la ropa, prefiero regalarla si creo que no la voy a usar más, además de que mis amigas y yo tenemos cuerpo diferentes y no nos suelen quedar igual de bien las cosas. Mi madre sí que tuvo una mala experiencia; prestó sus pendientes de boda a una amiga y ésta los perdió, siempre dice que lo peor de todo es que perdió una amiga…
    Por cierto, yo lo de los bizcochos lo dejo para mi novio, que le salen mejor y yo me dedico al disfrute de saborearlos! 😉

  40. jajajajaja, la de peleas que he tenido con mis hermanas por coger su ropa con y sin permiso ydevolverlas… en fin-!! yo lo que hago de tanto en tanto es un mercadillo solidario. Las amigas nos intercambiamos ropa y lo que nadie se lleva se hacen paquetes para cáritas, asi todos salimos ganando!!

  41. hola soy luz d Argentina. Me hiciste reir! a cuantas nos paso lo mismo! a mi con ropa d mi hermana o madre pero de amigas por suerte no!
    a mi me pasa al reves es a mi a la que le piden ropa, accesorios, maquillaje todo! y creo q ayer llego a molestarme! por que por suerte tengo la posibilidad de tener mas que mis amigas y primas pero…me lo devuelven roto! o sucio! y no me avisan! y es horrible por que yo lo cuido como oro y ellas no! que parte de que es prestado y lo deben cuidar no entendieron??
    sin ir mas lejos ayer vinieron 2 primas y una amiga para un fashion emergency unas horas antes por que tenian casamiento esa misma noche! soy diseñadora de modas no mago! jajaja
    Creo q mi ropero ya no es mio sino de todas las q me conocen y ya no me esta agrandando demasiado!!! ajajajaj :S

  42. El ser chica plus size tiene sus ventajas pues no me piden prestado jajaja, mas alla de accesorios los cuales presto a contadas personas pues he tenido malas experiencias.
    Lo mas gracioso me sucede con mi hermana mayor que terminaba estrenando mis carteras, pasminas etc etc etc y al final cuando yo las usaba parecia que era ella quien me las prestaba jeje
    Besos desde Uruguay, Alejandra
    enlabotica.com

  43. te juro que me estoy muriendo de risa en este preciso momento!!!eres tan graciosa…que lio con tu familia….pero por cierto menos mal que los tenemos verdad?creo que lograràs hacer que te presten la cocina otra vez,si prometes comportarte bien…yo te prestaria la mia y mi ropoa per estoy un poquito lejos de ti….besos guapa!!!
    http://fashionscook.blogspot.it

  44. Muy pocas veces he pedido ropa y eso de dejarla tampoco me hace gracia. porque una vez dejé unos pantalones y la chica en cuestión era casi igual que yo pero tenía más muslos. Con lo cual me los dió y ya no me quedaron igual.

  45. genial el post!! me ha recordad una vez que fuí a una fiesta de dedicada los años 20 con un vestido de firma muy propio que me dejó una amiga… al final de la noche un de los flecos se enganchó a saber donde y se fué una tira entera al final…lo pasé fatál!! mi madre tuvo que adherir una fila de fleco que compramos y trás mucho esfuerzo quedó prácticamente igual a cuando me lo dejó pero…que mal lo pasé..

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    nailistas

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